El poder de la oración no debe ser subestimado. Es una bendición que Dios nos permita el privilegio de comunicarnos directamente con Él a través de la oración en cualquier momento, las 24 horas del día, sin necesidad de hacer una cita. Qué regalo tan asombroso.
Esta es la confianza que tenemos al acercarnos a Dios: que si pedimos algo según su voluntad, él nos escucha. – 1 Juan 5:14
Entonces me invocaréis y vendréis a orar a mí, y yo os escucharé. – Jeremías 29:12
No se inquieten por nada, sino que en toda situación, con oración y petición, con acción de gracias, presenten sus peticiones a Dios. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. – Filipenses 4:6-7
Por tanto, confiésense mutuamente sus pecados y oren los unos por los otros para que sean sanados. La oración de una persona justa es poderosa y eficaz. – Santiago 5:16
Si crees, recibirás todo lo que pidas en la oración. – Mateo 21:22
Por la mañana, Señor, escuchas mi voz; por la mañana expongo mis peticiones ante ti y espero con expectación. – Salmo 5:3
De día el Señor dirige su amor, de noche su canto es conmigo- una oración al Dios de mi vida. – Salmo 42:8
Querido amigo, te ruego que goces de buena salud y que todo te vaya bien, así como tu alma. – 3 Juan 1:2
Vigila y ora para no caer en la tentación. El espíritu está dispuesto, pero la carne es débil. – Mateo 26:41
Alegraos en la esperanza, sed pacientes en la aflicción, sed fieles en la oración. -Romanos 12:12