Construye tu fuerza y tu gracia practicando esta secuencia de 10 posturas.
El amanecer del nuevo año es fortalecedor y un momento ideal para centrarse en la construcción de la fuerza. Pero si te esfuerzas demasiado y te encuentras temblando mientras mantienes la Postura de la Plancha durante 25 respiraciones, sudando en el Guerrero I, o resoplando de frustración en la Dhanurasana (Postura del Arco), tu firme decisión se desvanecerá rápidamente. Es en esos momentos cuando puedes recordar lo que el gran sabio Patanjali escribió en el Yoga Sutra 2.46: sthira sukham asanam, o «las posturas deben tener tanto firmeza como facilidad». El sobreesfuerzo intenso en cada postura no conducirá a un cuerpo más fuerte y saludable.
En su lugar, tome el ejemplo del profesor de vinyasa flow del área de la bahía de San Francisco, James Higgins, que creó esta secuencia de fortalecimiento. El estilo de Higgins consiste en entrelazar períodos de descanso deliberados con secuencias de flujo desafiantes y adoptar un enfoque de cuerpo entero. En lugar de avanzar agresivamente para tratar de tonificar una parte concreta del cuerpo, observa tus zonas vulnerables o débiles e intégralas con el resto del cuerpo. «El cuerpo tiene todas estas partes independientes: los antebrazos, la parte superior de los brazos, los hombros. Y todas ellas conforman el conjunto», dice Higgins. «Enfócate en encontrar conexiones a través de estos segmentos, y construirás fuerza a través de la integración».
Por supuesto, Higgins nos recuerda que la verdadera fuerza viene de lo más profundo. «Toda la práctica del yoga consiste en alinearse con el espíritu», dice Higgins. «Cuando dejas de centrarte sólo en la fuerza externa en las posturas, sintonizando con la respiración y el flujo del movimiento, encontrarás la verdad de tu fuerza, que está en tu espíritu. La fuerza espiritual siempre supera a la fuerza del ego».
Antes de empezar
Medita
Siéntate en una posición cómoda con las piernas cruzadas y los ojos cerrados.
Toma 10 respiraciones lentas Ujjayi. Crea una corriente de respiración clara, llenando los pulmones hasta su capacidad mientras exploras el cuerpo interior.
Deja que tu mente viaje con la respiración, haciendo que cada respiración consecutiva sea más suave que la anterior. Tómate tu tiempo y sé minucioso con la exhalación. Disfruta
de la experiencia de tu respiración.
Después de 10 respiraciones, permite que vuelva tu respiración natural. Libere cualquier indicio de tensión del cuerpo. Manteniendo la mente tranquila y relajada, tómate tiempo para
experimentar tu bienestar y dedicar tu práctica al bien mayor.
Consigue mantener cada postura de la secuencia durante 1 o 2 minutos. Las primeras 5 posturas de esta secuencia generarán calor en el cuerpo. Cuando llegue al suelo después de la postura del antebrazo, puede empezar a incorporar el descanso entre cada postura.
Después de terminar
Descansa
Ponte en Savasana (postura del cadáver) y permanece al menos 5 minutos.
Antes de sentarte, ponte en posición fetal durante 2 minutos para nutrirte en silencio.
Siéntate con la cabeza alta y, durante unos momentos, dirige tu respiración de forma consciente hacia tu bienestar y el de los seres sintientes de todo el mundo.